Nuestra Historia
En los años 60, en un pequeño barrio lleno de vida, nació Calzados Los Guerrilleros. Con humildes comienzos y grandes sueños, la familia fundadora abrió sus puertas ofreciendo pocos modelos, pero con una atención personalizada que hacía la diferencia. Ayudaban a cada cliente a encontrar el zapato ideal, explicando las características de cada modelo y garantizando que se ajustara a sus necesidades, creando así un vínculo especial con su comunidad.


Su peculiar lema, «No compre aquí, vendemos muy caro», intrigaba a todos y resaltaba el valor de la calidad por encima del precio. Esta frase no solo generaba curiosidad, sino que reflejaba su compromiso con productos duraderos y de excelencia. Muchas veces, los visitantes entraban atraídos por la frase y salían con un par de zapatos y una sonrisa, marcando el comienzo de lo que se convertiría en un negocio emblemático.